Desde hace algo más de un año, represento al área de comunicación de una organización dedicada al mundo de la discapacidad.
Por lo menos reconocida, no tengo ningún tipo de discapacidad, pero si muchas ganas de trabajar por la integración en general de las personas con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad, sea psíquica, física o sensorial.
El ser humano, por razones aún desconocida se cree un ser superior y este suele ser el pensamiento de personas que realmente son acomplejadas en algún sentido.
Leyendo el último artículo publicado en este periódico digital enviado por María Pino Brumberg me da que pensar. Dar vueltas a la cabeza y pensar realmente quien es la persona que tiene discapacidad, si los que la padecen o no. No conozco personalmente a María pero me han hablado muy bien de ella y de su capacidad para escribir, reflexionar y hacerte sentir bien al compartir un rato con ella.
Me ha quedado totalmente claro después de escuchar hablar de María y de leer sus artículos, que es una persona con movilidad reducida pero con más capacidad de reflexión que nadie. Sabia en sus pensamientos y directa en sus comentarios, veo en María a los más de cuatro millones de personas con algún tipo de discapacidad, o mejor dicho, personas con otras capacidades superiores.
Como bien comenta María, el término “minusválido” debería desaparecer totalmente o ser utilizado para medios materiales como oficinas públicas que no están adaptadas, ayuntamientos sin rampas ni ascensor, consejerías que no respetan alturas en mostradores, escalones tortuosos para sillas de ruedas, en definitiva, ayuntamientos minusválidos, usos múltiples minusválidos, correos minusválidos…
Deberíamos utilizar ese término mal dirigido a personas para nombrar y poner una norma como las ISO a los edificios públicos, estadios, recintos y demás.
Sobre todo, tengo que destacar a la empresa donde trabajo y en el que me encuentro en estos momentos en la provincia de Toledo. Se trata de un área de comunicación nacional donde esta organización tiene como principal norma, tener un 70% de las personas que conforman la plantilla con algún tipo de discapacidad. En estos momentos, la OID tiene más de un 80% de su plantilla con algún tipo de discapacidad.
Ver cada mañana a personas que entran junto a mí a las dependencias con ese afán de superación, algunos motivados por accidentes laborales, otros de circulación, degenerativos y de nacimiento, me hace llenarme de valores, comprometerme totalmente para trabajar y aportar un granito de arena por una sociedad más accesible y concienciada. Estos valores y ese compromiso aumentan cuando leo cada semana los artículos de María Pino Brumberg.
María, gracias por ser como eres y por enseñarnos cada día un poco más de la realidad de esta vida.
Zeben Díaz Alfonso
Área Comunicación OID Nacional
comunicación@oidrtv.com
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